miércoles, 4 de diciembre de 2013

texto descriptivo

Su rostro era estucado, con cara blanca, con unos buenos pómulos coloridos. su rostro sonrojado se debía a las confesiones que realizaba, pues lo hacían sonrojarse por vergüenza o amor.
Los ojos del magistral a algunos les transmitía miedo y a otros asco.
Los símiles son:
 Polvo de rapé (que tenían pintas esparcidas).
 La suavidad del liquen (que era de color verde y agradable verlos, y fácil).
 Como una aguja en una almohada de plumas (era la fuerza de esa mirada, que penetraba en tu  interior con facilidad).
La nariz del magistral se compara con:
 Un árbol sometido al peso de sus frutos, y que con el peso se va curvando.
En la antítesis se dice que la nariz es como una parte muerta, y el rostro esta lleno de vida.
Dice que estaba como escrito en griego porque no era facil de leer o mirar como lo es la lengua griega.
A través de la personificación dice que los labios parecían tener vida y que la barba los tapaba.
La barba le proporcionaba una apariencia de buen juicio.
Fermin era una persona callada.
Para decir eso lo compara con los labios como si guardaran un tesoro. y la barba le proporcionaba como una seguridad, es decir, que actuaba de candado.

El magistral tenia la cabeza pequeña, con buena formación, poseía un cabello espeso y pequeño. Su cuello estaba musculoso, y su piel era blanca. Su tronco era fornido o musculoso, y vestía con camisetas ceñidas para marcar músculos.

En resumen, el magistral es un hombre grande, con apariencia de serio y la mirada difícil de penetrar, era musculoso y le gustaba marcar músculos.





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